Mesa redonda sobre desarrollo sostenible Las empresas, actores clave del desarrollo sostenible en Colombia Proyectos con alto valor social y ambiental
Par : Carolina Valencia Casallas - membre du réseau France Alumni
El pasado jueves 25 de mayo, en la Alianza Francesa de Bogotá, sede Chicó, tuvo lugar un espacio de diálogo conjunto, en torno al papel de las empresas como actores clave del desarrollo sostenible en Colombia. La Energía, el Agua y la Infraestructura fueron los temas principales de la mesa redonda, la cual contó con la participación de actores tanto del sector público como del sector privado, así como de miembros de la sociedad civil, quienes expresaron sus perspectivas y visiones frente al tema. Ahora bien, teniendo en cuenta que, la discusión acerca de la transición energética en el país está mucho más presente en la agenda pública, hoy en día hay una oportunidad de co-creación y potenciación del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; los cuales se integran entre sí e implican un equilibrio entre la sostenibilidad social, económica y ambiental. Así mismo, este tipo de conversaciones que, incluyen a todos los sectores, constituyen el primer paso para generar las transformaciones necesarias y construir un futuro más sostenible.
En el marco de la mesa, se contó, por un lado, con la participación del director de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Romain André. Ésta es una institución pública francesa que financia y apoya proyectos y programas de desarrollo sostenible en países en desarrollo, y cuenta con fondos no reembolsables para los países más pobres. La AFD, trabaja en asociación con el sector público, con el Estado, las autoridades locales, los entes territoriales y las instituciones financieras, impulsando el desarrollo de reformas climáticas y ambientales a partir de préstamos, direccionados al cumplimiento de los compromisos del Acuerdo de París y la Agenda 2030. Así mismo apoya a varios actores del sector privado, tales como, organizaciones no gubernamentales (ONG), empresas privadas y otros bancos de desarrollo para la implementación de proyectos de impacto. Está presente en 120 países, y desde hace 14 años se encuentra en Colombia. Las metas de la AFD están alineadas a buscar cobeneficios climáticos, un manejo sostenible de los recursos naturales y una inversión en Género e Inclusión Social (GESI) -por sus siglas en inglés-, reduciendo las desigualdades y ayudando a gestionar, mitigar y evitar los riesgos sociales que pueden haber en la implementación de un proyecto.
Por otro lado, el sector privado estuvo representado por Xavier Laloum, quien es el director ejecutivo de Gómez Cajiao y Asociados SAS, una compañía de servicios de ingeniería, enfocada en ofrecer soluciones integrales para el desarrollo de proyectos tanto en Colombia como en América Latina. Desde el año 2018 es parte del grupo Sociedad de Estudios Técnicos y Económicos S.A. (SETEC), una multinacional francesa de ingeniería con más de 35 filiales a nivel mundial, que durante los últimos años ha direccionado y transformado la ingeniería hacia la transición ecológica, desde un enfoque multidisciplinar y a través de grandes proyectos de construcción. De igual forma, hubo representación por parte de Michel Mori, director de Transformación, en Veolia, la cual es una empresa multinacional francesa de servicios medioambientales, con actividades en gestión del agua, gestión integral de residuos y servicios energéticos. Desde el inicio de sus operaciones en el país, en el año 2000, esta empresa se enfocó en la gestión de residuos municipales y residuos peligrosos. Sin embargo, en el año 2018, Veolia se interesó en el Grupo Sala y después de su compra, se duplicaron las actividades. Hoy en día la empresa atiende las necesidades de las diferentes regiones del país, continuando con su trabajo a nivel territorial y evaluando soluciones de descarbonización para sus clientes.
Teniendo en cuenta que, la economía colombiana y las finanzas del Estado dependen en gran medida de los combustibles fósiles y que la principal fuente de energía en Colombia es la hidroeléctrica, se evidencia la necesidad de que la economía y la matriz energética se diversifiquen, agregando valor e impulsando la transición que se pretende, hacia energías más limpias. Desde Gómez Cajiao y Asociados SAS, se han enfocado en ir más allá de megaproyectos, buscando soluciones de energías renovables para generar autonomía. Esto por medio del acompañamiento técnico a planes estratégicos de adaptación, mitigación y gestión del riesgo, tales como los estudios para prevenir inundaciones a través del diseño del Canal del Dique, los planes estratégicos de transformación energética en la mina del Cerrejón, los proyectos portuarios y las vías férreas, superando los cuellos de botella por la falta de tecnología y de infraestructura que hay en el país. Desde Veolia, siendo este un operador y desarrollador líder de soluciones energéticamente eficientes, han trabajado a nivel local y hoy en día tienen varios proyectos en curso, incluyendo uno acerca de la producción de biometano en Manizales, a partir del metano que se produce en el relleno sanitario. Este proyecto es con el fin de suministrar energía limpia, local y económica a los ciudadanos, propiciando que se pueda llegar a ser autosuficiente en términos energéticos.
Ahora bien, Colombia es un país que podría beneficiarse de una transición energética, que además sea justa y reduzca la desigualdad en el acceso a los servicios de energía de calidad, que actualmente existen. Siendo el segundo país más biodiverso del mundo, es fundamental y prioritario salvaguardar toda la riqueza natural que posee, fortaleciendo las acciones de mitigación y adaptación. Lo anterior, en línea con el Acuerdo de París, el cual ha fortalecido la acción climática y reafirmado la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) a partir de sus principios rectores; brinda una herramienta clave para este propósito: las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) -por sus siglas en inglés-. Éstas representan los compromisos que define y asume cada país para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), lograr la adaptación de su territorio y desarrollar medidas de implementación. Las NDC son presentadas ante la CMNUCC cada 5 años, con el propósito de fortalecer la gestión integral para el cambio climático. En el año 2020 Colombia actualizó su NDC, cuyos compromisos se elevaron a rango de norma a través de la Ley de Acción Climática (ley 2169 de 2022), constituyéndose como una hoja de ruta para la adaptación del país, con una amplia participación sectorial.
Teniendo en cuenta esta NDC y su ambiciosa meta a largo plazo de alcanzar la carbono neutralidad en el año 2050, se hace indispensable garantizar una sinergia entre la inversión, el capital y el desarrollo social desde una visión territorial, respaldada por garantías institucionales y fiscales; las cuales a su vez requieren una alineación institucional, un fortalecimiento previo de la capacidad del Estado y de sus instituciones, avances significativos en la regulación y en la resolución de conflictos, así como el reconocimiento del importante rol del sector privado que permite un proceso participativo constante y efectivo.
Actualmente, existen desafíos y retos administrativos e institucionales, que generan desconfianza y configuran tensiones, bloqueando la posibilidad de transición que tiene el país. Estos retos deben enfrentarse partiendo de una perspectiva multisectorial y holística que a su vez, tenga una influencia en los procesos participativos, que constituyen el elemento más importante para alcanzar una transición energética justa, con soluciones integradas, que incluyan objetivos ambiciosos, realistas y fiables para todos los sectores involucrados. En donde realmente haya un énfasis técnico aterrizado en decisiones y acciones políticas concretas.
En el marco del intercambio activo entre los asistentes y los panelistas de la mesa, se concluye que, la transición energética a largo plazo sólo es posible mediante las alianzas público privadas y la participación de la sociedad civil. Trabajar en la infraestructura es clave para que el país pueda industrializarse, por tanto, el papel de la ingeniería es indispensable en la respuesta a los diversos fenómenos naturales que son consecuencia directa del cambio climático y que podrían ocasionar pérdidas y daños incalculables para muchas comunidades. Sobre todo, teniendo presente que según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) -por sus siglas en inglés-, los países en desarrollo son mucho más vulnerables y sufren de manera desproporcionada estas pérdidas y daños. Las empresas e inversión del sector privado puede ayudar a que Colombia sea una sociedad resiliente al clima, con bajas emisiones de carbono y con los mecanismos necesarios para hacerle frente a los impactos del cambio climático y evitando que estos empeoren.
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